Una pieza similar en el Museo de la Hispanic Society of America de Nueva York
Pese a ser muy comunes en el siglo XV y que la producción en los alfares durante el reinado de los Reyes Católicos debió ser muy abundante, solo se conservan cinco pilas de cerámica en el mundo, procedentes de los alfares mozárabes de Toledo. Todas ellas están datadas en el siglo XV.
Su desaparición se debe a la prohibición impuesta a partir del siglo XVII, que obligó a sustituirlas por pilas de piedra. Se conoce el caso del visitador parroquial de la diócesis de Toledo, que calificó en 1829 la de San Salvador como ‘pila bautismal de barro indecente’ proponiendo retirarla y sustituirla por una de piedra.
En la actualidad, junto a la pila bautismal de Camarenilla, se conservan otras cuatro más ubicadas en la iglesia de Nuestra Señora de la Redonda de Villamiel (Toledo), en el Museo de Santa Cruz de Toledo, en la capilla de San Antonio de Santa Cruz de Retamar (Toledo) y en el Museo de la Hispanic Society of America de Nueva York.
Las piezas y su estructura
La estructura y composición de la Pila Bautismal está realizada en cerámica cocida y asentada sobre un soporte de forja, formado por un arco circular por tres patas. Dicho soporte sustituye al original, que fue primitivamente de cerámica vidriada o de piedra.
Por su parte, el ‘Libro de bautismos, matrimonios y difuntos’, datado entre los siglos XVIII y XIX, lo conforman más de 200 páginas de papel artesanal realizadas con pasta de trapos, verjurado y filigranado, y una cubierta de pergamino flexible de cartera de origen ovino. En este caso, los trabajos de recuperación han sido realizados por la restauradora Carmen Jiménez.
Restauración
El Centro de Restauración de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, restaura la Pila Bautismal de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Camarenilla (Toledo), datada en el siglo XV y procedente de los alfares mozárabes de Toledo, originalmente se encontraba en la demolida iglesia mozárabe de San Marcos y, posteriormente, fue donada por el cardenal Lorenzana a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en 1794. La restauración de la pieza, compleja por su fisionomía, ha sido realizada por la empresa ECRA Restauración de Arte.
En la actualidad, se conserva el documento por el cual el entonces párroco de la Iglesia de Camarenilla se hizo cargo de la Pila bautismal por órdenes del Cardenal Lorenzana, así como el documento de cuando se realizó La Ceremonia Solemne de su Bendición, el sábado 9 de abril de 1794.